Nuestro Señor Jesucristo se ha valido de Sor Consolata Betrone para darnos a conocer el camino que conduce a la felicidad. Camino nuevo y viejo. Nuevo, porque Jesús hace unos pocos años lo comunicó a Sor Consolata; viejo, porque está fundado sobre el Evangelio, sobre la eterna Palabra de Dios.