A través de la práctica del ayuno descubrirá todos los tesoros que Dios ha puesto dentro de los hombres. Jesús mismo recomendaba el ayuno para lograr progreso en la vida espiritual. Mediante el ayuno purificará su alma y recibirá la fortaleza para vencer el mal y descubrirá al Dios del amor, de esperanza, de fe y de paz.