Estos “Mensajes de Vida” están destinados a ser leídos y meditados como si estuvieran dirigidos más que a la mensajera, al lector mismo, pues Jesús quiere hablar al corazón de cada uno de nosotros, a fin de conmover nuestro corazón herido y agostado con la ternura que Él nos trae. En estos mensajes se habla de Dozulé, del Misterio de la Cruz Gloriosa en el cual la oración cotidiana hace parte integral de esta Revelación del Señor. J.N.S.R. (Yo no soy nada), estas iniciales de humildad espiritual preservan el anonimato de una madre de familia convertida, debido a su curación milagrosa y quien es la persona que recibe los mensajes recopilados en dichos volúmenes.