Es la Virgen María la que habla en estos mensajes, y de allí que su encanto sea maravilloso. Es María, de hoy en día, que recuerda, que revive, que penetra profundamente todos los hechos del pasado y los revive con la naturalidad y la frescura de los recuerdos más vivos, permanentemente vivos en la memoria. Es toda la vida de Jesús y de la misma María de Nazareth, narrada en conversaciones simples con palabras familiares, palabras frescas pero con inesperable profundidad, que es como la señal de la sublimidad que convence.