Vuestra alma buscando a Dios ofrece en estos tiempos de tanta confusión, algo nuevo, diferente, que te lleva en forma metódica, clara pedagógica y muy sencilla a reencontrarte contigo mismo... ¿Quién soy yo?, ¿para qué vivo?, ¿vivo para servirle a Dios?, o ¿para servirme de Dios?
Los seres humanos nos hemos perdido del Jesús Crucificado en nuestros mismos corazones. ¡Bajemos a la miseria de nuestro corazón y encontremos el camino de retorno a la Casa del Padre Dios!