Este libro trata sobre el auténtico origen de la Masonería. Se advierte, en la masonería una evolución doctrinal: primero católicos fervientes, constructores de iglesias y catedrales; después se amplió para admitir en su seno a personas de otras profesiones liberales, médicos, abogados, etc. Se hizo especulativa en el siglo XVIII con el iluminismo y enciclopedismo, llegó a un naturalismo y racionalismo exagerados, que tuvo ya que oponerse a la Iglesia. El católico admite lo sobrenatural y pide la sumisión de la razón ante los misterios revelados, ya sea en la Biblia o en la tradición apostólica; los masones, en cambio, niegan lo sobrenatural y ponen la razón humana por encima de cualquier otra fuente de conocimiento. Por eso sus implicaciones doctrinales se apartan de la verdad revelada por Dios y encomendada por Cristo a la Santa Iglesia Católica.