El autor quiso publicar un conjunto de textos del Santo Obispo de Ginebra, ordenados sistemáticamente, acerca de los fundamentos de la vida espiritual sencilla, alegre, llena de paz, tal como él la enseñaba. Esta doctrina a pesar del tiempo transcurrido conserva íntegro su valor, pues no es más que la sencilla aplicación de los principios eternos del Evangelio, que jamás envejecen.