Esta oración, compuesta para poner en fuga al demonio, puede preservar de grandes males a la familia y a la sociedad si se reza con fervor en particular, así sea por los simples fieles.
Puede servir especialmente en los casos en que se supone una acción manifiesta del demonio sea por la malicia de los hombres, sea por las tentaciones, enfermedades, intemperies o calamidades de toda especie.