Estas revelaciones privadas es el tesoro de la Divina Voluntad reservado para la nueva generación de los hijos de la luz, es la esencia misma del Amor Divino.
Guiando a sus hijos en lecciones colmadas de Amor con el deseo de que cada uno de los que comparten este tesoro adquieran la sed insaciable del vivir en “La Divina Voluntad”.
Hoy nuestro Buen Jesús no viene como Padre a sus hijos, viene como mendigo, porque tiene sed de sus voluntades.