San Agustín dice: “la virtud se perfecciona en la enfermedad”. Y al no nombrar una virtud en particular, da a entender que se perfeccionan todas. Se perfecciona la caridad con Dios, mortificando el amor propio; la misericordia con el prójimo, aprendiendo de la propia miseria a compadecerse de la ajena; la obediencia, conformando su voluntad con la Divina en todo lo que le da pena; la paciencia, en aceptar el tormento del cuerpo con alegría del espíritu; y las demás virtudes morales cuando pasan por este crisol salen como el oro, más resplandecientes, por la ocasión que tiene de vencer mayores dificultades, y ejercitar sus actos heroicos.
La tribulación, como dijo San Pablo, engendra paciencia, la paciencia, prueba; la prueba, esperanza; y la esperanza no sale vacía, sino que recibe mucho más de lo que esperaba; porque la Caridad de Dios se derrama en los corazones de los que bien padecen por la plenitud del Espíritu Santo que mora en ellos, y con su Presencia les llena de Divinos gozos.
Número de páginas: 150
Dimensiones: 9 x 13,5 cm.
Peso: 2,57 oz (72,8 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."