“Como piensa un hombre en su corazón, así es él” –Proverbios 23, 7–
Lo bueno y lo malo que te sucede en la vida, es, generalmente el resultado de tu forma de pensar.
De tus pensamientos depende, sobre todo, tu salud, que es el tema al que nos referiremos en este trabajo.
Tú eres en gran medida el creador de tu salud o de tu enfermedad. Los pensamientos negativos son los causantes de la mayor parte de enfermedades.
Resulta muy necesario que a más de la ayuda que nos puedan brindar los verdaderos profesionales de la salud, nosotros, por nuestra cuenta, nos instruyamos más en la forma de sanación que nos enseña la Biblia, para que de esta manera podamos obtener la verdadera sanidad que Dios quiere que tengamos.