El presente libro ofrece una espiritualidad propia de los miembros que constituyen "la orden de los Laicos Consagrados", una asociación de fieles aprobadas canónicamente por el Obispo de Toulon (Francia). Esta orden toma en cuenta a la familia como la más auténtica y esencial "comunidad de base". Se podrían definir como seglares que se consagran a la persona viviente de Jesucristo en la Eucaristía, en la espera de su retorno, una consagración hecha por María, en la Iglesia, para la consagración del mundo.