Para muchos Jesús es solo un personaje de un libro de historia: alguien muy sabio, muy famoso, muy bueno, muy milagroso: pero allá en la lejanía, hace dos mil años. Ese Jesús lejano, impersonal, no nos puede salvar ni cambiar nuestras vidas. No puede ser una respuesta para nuestras inquietudes. Un día, Jesús a sus apóstoles, después de presentarles su mensaje y de hacer algunos milagros, les preguntó: "Para ustedes, ¿quién soy Yo?". ésta es la pregunta que continuamente se repite en este libro.