Este trabajo por su gravedad y trascendencia merece la atención de todos, y en particular de la Jerarquía Eclesiástica. ¡Más que nunca es necesario encomendarnos al Arcángel San Miguel para que desbarate el diabólico plan! El autor de este folleto narra lo siguiente: "Alguien dejó olvidado en mi oficina médica un sobre grande, cerrado. Después de dos meses nadie lo reclamó. Lo abrí para averiguar la identidad de su dueño. ¡Lo que encontré fue una gran sorpresa! Nadie firmaba, no se daba ninguna dirección, nada más que un plan riguroso para destruir la Iglesia de Cristo. Se dice que hay miles de comunistas que se han hecho Sacerdotes católicos para destruir la Iglesia de Cristo por dentro, para resquebrajar desde sus cimientos a la Iglesia Católica".