Verdades Eternas, cuarta parte, finaliza con lo más destacado de los Doctores sagrados y sentimientos de Padres Espirituales que están esparcidos en varios libros. Estas Verdades, escogidas en un ramillete, podrán ser de más fácil y más saludable provecho a las almas.
Al final de cada lectura el autor transcribe un capítulo, a propósito de cada tema, de aquel admirable libro “De la Imitación de Cristo”, tan alabado de los Santos y tan justamente estimado.
Una de las mayores Gracias que Dios hace a las almas de sus favorecidos es llamarlas a los Ejercicios Espirituales para infundirles los más puros rayos de su Sabiduría y enriquecerlas con los más preciosos tesoros de la virtud. El medio más eficaz y más suave para hacer bien los Ejercicios es el uso de la lectura espiritual bien ajustada a las meditaciones.
El autor de esta obra que está dividida en cuatro partes, fue un afamado teólogo, confesor, predicador y misionero jesuita italiano (1631-1707). Publicó numerosas obras teológicas y ascéticas.