El sufrimiento, sea amenaza o realidad, nos ataca en lo medular de nuestra vida, porque aunque sea tan solo amenaza, si esta es inmediata y constante, es ya un penar.
El sufrimiento es la señal de Dios, es la llamada de Dios, dirigida al mundo para que se convierta. Es un instrumento de Gracia, que nos permite purificar nuestra alma. Sin embargo la vía del sufrimiento es vereda sobre la cual caminan tan solo las almas capaces de grandeza. Ha sido donado y ofrecido con el fin de que moldeados por la podadora del Padre nos enderecemos hacia el Cielo, y podamos dar flores y frutos de santidad.
La comprensión de que el sufrimiento es bueno y que su papel en la vida es decisivo, que es el que libera y el que perfecciona toda virtud, el que abre el alma a la Obra de Dios, y que por lo tanto las horas de sufrimiento no son ni pueden ser horas de maldición, sino por el contrario, horas benditas entre todas, es lo que hace manar del alma una paz profunda y la que desarrolla en ella una confianza que va acentuándose en la medida misma en que es más clara la Luz que ilumina este problema
Número de páginas: 170
Dimensiones: 9 x 13,5 cm.
Peso: 2,89 oz (81,8 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."