En Milán, Italia, una humilde ama de casa, madre de 11 hijos, desde el 14 de marzo de 1968 recibe mensajes de “Jesús Misericordioso” y de la Virgen María, que se presenta bajo el nombre de la “Madre del Divino Amor”. Estos pensamientos, reflexiones y meditaciones están dirigidos a todas las almas que, deseosas de amar al Señor, se esfuerzan en poner en práctica sus enseñanzas y en llevar una vida cristiana más perfecta. Dios se sirve de numerosas circunstancias para expresar su Voluntad, pero principalmente de almas humildes y silenciosas. Estos apuntes harán mucho bien a una humanidad tan atormentada y que vive lejos de Dios.