Esta obra está dedicada a los Seminaristas y Religiosos en período de formación sacerdotal. Ojalá sea de buen aprovechamiento espiritual para aquellos que han de subir a las gradas del altar, en esta modalidad tan sustancial de la virtud de la piedad, como es la diaria meditación que tanta influencia ha de tener, para crear en los candidatos de la Iglesia el alma sacerdotal. La lectura espiritual diaria es un medio de santificación: porque renueva nuestras ideas y sentimientos hacia el bien. Ponernos al alcance de los pensamientos de los Santos y de los piadosos escritores es muy útil.