La obra del Reino del “Fiat” Divino en medio de las criaturas son mensajes dictados por Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a Luisa Piccarreta, la pequeña hija de la Divina Voluntad, una mujer de origen italiano muy humilde, apenas de segundo grado de enseñanza primaria pero con unos dones místicos extraordinarios. Vivió ochenta y dos años (1865–1947), de los cuales permaneció postrada 64 en su lecho de dolor. En el más completo silencio y en el ocultamiento más grande de esta alma, Dios inició con ella, la nueva era de Gracia, el verdadero Reino de la Divina Voluntad con el cual el Espíritu Santo renovará la faz de la tierra.
Esta obra Suprema nos revela la llamada de Dios a la criatura para que regrese al orden, a su puesto y a la finalidad para la cual fue creada.
“Hija de la Justicia es la Verdad. Así como Yo soy Verdad eterna que no engaño ni me pueden engañar, así el alma que posee la Justicia hace relucir en todas sus acciones la Verdad; por lo tanto, conociendo por experiencia la verdadera luz de la Verdad, si alguien quiere engañarla, al advertir la falta de la luz que tiene en sí, pronto conoce el engaño, entonces sucede que con esta luz de la Verdad no se engaña a sí misma, ni al prójimo, ni puede recibir engaño.
(7) Fruto que produce esta Justicia y esta Verdad, es la simplicidad, otra cualidad de mi Ser, el ser simplísimo, tanto que penetro en todas partes, no hay cosa que pueda oponerse a que Yo penetre dentro, penetro en el Cielo y en los abismos, en el bien y en el mal, pero mi Ser simplísimo, penetrando aun en el mal, no se ensucia; es más, ni siquiera recibe la más mínima sombra. Así el alma, con la Justicia y con la Verdad, recogiendo en sí este bello fruto de la simplicidad, penetra en el Cielo, se introduce en los corazones para conducirlos hacia Mí, penetra en todo lo que es bueno y, encontrándose con los pecadores para ver el mal que hacen, no queda manchada, porque siendo simplísima prontamente se apresura, sin recibir daño alguno. Es tan bella la simplicidad, que mi Corazón queda herido a la sola mirada de un alma simplísima, y ella es causa de admiración de los Ángeles y de los hombres”.
Número de páginas: 204
Dimensiones: 10,5 x 19 cm.
Peso: 4,86 oz. (138 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."