Leer los hechos de los Santos es ya empezar a sentir como ellos y de aquí a la imitación no hay más que un paso. Esta gran obra es muy útil ya que relata las vidas prodigiosas de muchos amigos de Dios, que estimulan al lector a imitarlos, o por lo menos a admirarlos y de todos modos a glorificar al Señor maravilloso en sus siervos.