Surgidos originalmente como una serie de artículos, se presentan ahora, a modo de compilación, varios capítulos en donde se trata temas muy importantes sobre cuestiones médicas que tiene una dimensión moral y que suelen ser causa de muchas dudas. Por ejemplo: la posibilidad de acceso a la fecundación in vitro de una pareja que no puede tener hijos de otro modo; el uso de anticonceptivos para evitar tener un hijo si el médico lo aconseja; ¿qué hacer con los embriones congelados? Moralidad de los estudios del esperma para resolver problemas de infertilidad, juicio moral que se presenta cuando hay que elegir entre la vida de la madre o del feto, moralidad del aborto en el caso de malformaciones, violación y otros supuestos; ¿cuándo se puede desconectar a un paciente ingresado en Cuidados Intensivos si no hay esperanza de recuperación?, moralidad del uso de ciertas sustancias consideradas drogas (cocaína, marihuana...) en el tratamiento del dolor, de la depresión o como estimulantes, etc.
Estos, entre otros temas, son los que el autor trata en los capítulos de la presente obra para orientar a muchos fieles que no tienen una respuesta clara y precisa procedente de la iglesia sobre si es lícito o no ciertos procedimientos médicos. Muchos profesionales de la salud e incluso ciertos Sacerdotes, a veces por ignorancia y otras por cobardía, aconsejan cosas que están muy lejos de la moralidad católica. Hay bastante desconocimiento, cuando no maldad, en el pueblo fiel, el cual ha estado asimilando las corrientes del mundo anticatólico, relativista, egoísta, engañado por las trampas de la “falsa piedad” y de grandes intereses económicos.
Número de páginas: 118
Dimensiones: 12,5 x 19 cm.
Peso: 4,10 oz. (116,3 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."