La Iglesia que sabe que es lo más importante nos manda ir a Misa todos los Domingos. La Misa hace presente entre nosotros el sacrificio de la Cruz, no lo repite, sino que lo actualiza. La Misa es un misterio de fe, es decir, que es una realidad tan rica en contenido, que la sola inteligencia humana no puede apreciar en su totalidad, se requiere la luz de la fe para comprenderla plenamente.