Estas cartas de Gema constituyen un verdadero tesoro de celestial sabiduría. Ellas nos describen la belleza del alma de la admirable Santa. Su amor, su sed ardiente de padecer por Jesús y el espanto que le infundía la sola idea de sus pecados, son sentimientos que revelan sus cartas. Sus éxtasis son un himno de alabanza a la Majestad de Dios.