Dios la escogió para ser apóstol y mensajera de su Misericordia en el mundo. Jesús se le aparecía frecuentemente y le mandó pintar una imagen tal como lo veía, con dos rayos (blanco y rojo), saliendo de su Corazón. Es la imagen tan conocida del Señor de la Misericordia. Jesús le enseñó la coronilla de la Misericordia para que la rezara especialmente por los pecadores y agonizantes, prometiendo muchas bendiciones a los que la rezaran y también a quienes fueran apóstoles de la Misericordia.
Por medio de ella Jesús pidió la institución de la fiesta de la Misericordia en la Iglesia, el domingo después de Pascua de Resurrección. El Papa Juan Pablo II la instituyó. Él era muy devoto de Sor Faustina desde que era joven y trabajaba en una fábrica.
Sor Faustina murió a los 33 años en 1938, pero en tan corta vida llegó a las cumbres más altas de la mística, tal como podemos observar leyendo su Diario. Después de su muerte, a pesar de algunas dificultades, la devoción a la Misericordia divina se ha extendido por todo el mundo e, incluso, se han fundado algunas Congregaciones religiosas para ser apóstoles de la Misericordia.
Número de páginas: 414
Dimensiones: 10,5 x 17 cm.
Peso: 9,57 oz. (271,4 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."