En la Misa que presidió el 27 de Febrero en la localidad de Ariccia en donde concluyó este viernes sus ejercicios espirituales acompañado de la Curia del Vaticano, el Papa Francisco elevó una oración por los cristianos perseguidos en Siria, Irak y en todo el mundo.
“Custodiemos nuestra pequeñez para dialogar con la grandeza del Señor”. Lo afirmó el Papa Francisco en una Misa matutina en la Casa de Santa Marta. El Pontífice subrayó que el Señor tiene con nosotros una relación personal, jamás un diálogo masivo. El Señor, prosiguió, elige siempre a los pequeños, quien tiene menos poder, es porque mira a nuestra humildad.