Mariam de Belén más conocida como "la pequeña árabe", fue canonizada por el Papa Francisco, el 17 de mayo de 2015.
Mariam Baouardy es hija de Galilea, de familia pobre y muy creyente, huérfana a los tres años. Su vida es una sucesión sorprendente de manifestaciones sobrenaturales digna de una Catalina de Siena o de una Teresa de Ávila, desde los estigmas hasta los combates singulares contra Satán.
Es difícil descubrir a Mariam sin enamorarse de ella, sin desear llegar a ser santo viviendo sus enseñanzas.