Confiados en la sentencia del texto sagrado: “Donde abundó el pecado sobreabundó la Gracia” (Rm 5, 20), nuestro propósito es claro: deseamos que resplandezcan la vitalidad y la esperanza que emanan del reencuentro con el Amor de Dios que se derrama en la Iglesia a través del Sacramento de la Confesión. ¡Cuántas personas en dificultad buscan el apoyo y el consuelo de Cristo! ¡Cuántos penitentes encuentran en la Confesión la paz y la alegría que perseguían desde hace tiempo! Para formar y presentar la Misericordia Divina a los miembros de la Iglesia y a todos aquellos hombres sedientos de Dios, analizaremos en siete capítulos al Sacramento de la Reconciliación. Presentaremos las fuentes bíblicas de la Misericordia de Dios, contemplaremos el origen divino del Sacramento, la institución hecha por Cristo frente al misterio de la Misericordia Divina que busca salvar al hombre extraviado por el pecado; abordaremos la Misericordia Divina en la vida de la Iglesia, el Sacramento de la Penitencia en Santo Tomás de Aquino, la consideración canónica del Sacramento de la Penitencia, la Misericordia Divina en el Catecismo de la Iglesia Católica y el legado de Juan Pablo II y Benedicto XVI así como las luces sobre la Misericordia Divina que han brotado de los labios del Papa Francisco sobre este Sacramento para lo cual se ha realizado una selección de textos. Al final, el lector podrá encontrar oportunos anexos relacionados con el Sacramento del Perdón con la Misericordia Divina que serán de gran provecho espiritual.
Número de páginas: 258
Dimensiones: 15 x 21 cm.
Peso: 11,90 oz. (314,4 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."