El autor de esta obra es un Sacerdote francés que quiso satisfacer los deseos de algunas almas piadosas que deseaban ver una Imitación de la Santísima Virgen, así como hay una Imitación de Cristo, se propuso tomar por modelo esta última. Su fin fue animar a los fieles a la práctica de la virtud poniéndoles a la vista el ejemplo más perfecto que puede ofrecérseles después de Jesús.