Este libro no es para leerlo en Comunidad precisamente, sino para que la Religiosa lo lleve consigo y medite cada uno de sus párrafos en el recogimiento de la celda o en el silencio de la capilla.
Es un libro para enfervorizar a las Religiosas, para hacer de la cruz su centro y elevarlas a mayor grado de perfección. Los consejos y los remedios que da el autor producirán efectos saludables sugiriendo en el alma ideas y anhelos de superación y de conquista por los caminos difíciles de la santidad.