Uno de los problemas más graves y preocupantes con el que se han de enfrentar los padres verdaderamente cristianos, es el de la formación humana y cristiana de sus hijos. Es por ello que este escrito está dirigido especialmente a esos padres buenos y preocupados. Desgraciadamente, hay otros padres, que nunca se han preocupado seriamente de educar a sus hijos según los principios cristianos. Es importante que sepan estos padres, que serán severamente juzgados por Dios cuando les toque presentarse ante el Trono del Altísimo.
Frecuentemente, padres de familia realmente católicos, preocupados de formar cristianamente a sus hijos se sienten angustiados y sin herramientas para luchar, pues ven cómo sus hijos, que habían sido formados en un ambiente cristiano y de fe, conforme van llegando a la adolescencia son absorbidos, embelesados y envenenados por el mundo. Llega un momento en el que estos jóvenes ya no quieren saber nada de la Iglesia, de su religión e incluso de sus propios padres. ¿Cómo puede ser, que estos jóvenes que habían sido educados según unos principios cristianos hayan sido destruidos tan fácilmente en el corto plazo de dos o tres años? ¿Qué pueden hacer los padres para que el mundo no destruya lo que a ellos les ha costado tanto trabajo?¿Qué pueden hacer los padres para que los hijos realmente se llenen de Dios y luego tengan armas suficientes para luchar contra este mundo?
Número de páginas: 134
Dimensiones: 12,5 x 19 cm.
Peso: 4,50 oz. (127,7 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."