El Padre Pío nos da la clave de todo lo que ha podido realizar en su vida y es la oración. Su vida estuvo llena de manifestaciones milagrosas: éxtasis, levitación, bilocación, conocimiento a distancia, comunicaciones divinas, anuncios proféticos, curaciones del todo inexplicables. Su unión con Cristo llegó hasta el extremo de llevar en su cuerpo los estigmas de la Pasión, o sea, las señales de las Llagas de Jesús.