Los pensamientos que el Sacerdote español José María Iraburu manifiesta en esta obra no son solamente suyos, sino que expresan el sentir de muchos católicos que están entre los hijos más fieles de la Iglesia. El autor afronta los problemas que son especialmente graves en la Iglesia Católica. En la refutación de ciertos errores, se ha puesto especial atención las denuncias de Pablo VI y las dadas posteriormente por Juan Pablo II con gran fuerza y claridad.