Definitivamente, los conflictos han sido siempre parte connatural de los hogares, y estoy completamente seguro que el tuyo no será la excepción. Por ello, en las siguientes páginas, te compartiré un mensaje, mediante el cual, y con la ayuda del Espíritu Santo, tú podrás encontrar la mejor forma de sobrellevar, en incluso, de sacarle provecho a esos conflictos que seguramente siempre se presentan en tu hogar.
“Que entre ustedes el amor fraterno sea verdadero cariño, y adelántense al otro en el respeto mutuo” (Romanos 12, 10)