Santa Ángela de Foligno nació en 1248 y murió el 4 de enero de 1309 en Foligno, Italia. Es una de las místicas más famosas que ha tenido la Iglesia Católica. Ha sido llamada la Mística de la Pasión de Cristo. En visiones se la puede comparar a Santa Teresa y a Santa Catalina de Siena.
Vivió su infancia y juventud como una mujer orgullosa, vanidosa, poco piadosa y dedicada a la vida mundana. Se casó muy joven y tuvo varios hijos. Poseía riquezas, castillos, lujos, joyas y fincas, pero nada de esto la hacía feliz.
A la edad de 35 años, murieron sucesivamente su madre, su esposo y sus hijos. En medio de esta inmensa pena, Ángela recurre a Dios, va a la Iglesia y escucha la prédica de un sacerdote franciscano y se da cuenta de su error. Pidió confesarse y luego decidió hacerse terciaria franciscana. Se dirigió en peregrinación a Asís, y en una visión San Francisco le pide vender todo lo que tiene, darlo a los pobres, y dedicarse a meditar en la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
El lector encontrará en el libro de Santa Ángela de Foligno un manantial inagotable de ciencia espiritual y mística, y a su vez un camino seguro para el encuentro con el Dios-Amor.