Este libro trata sobre la vida de San Leopoldo Mandic, el Santo de la Reconciliación. Nació el 12 de mayo de 1866 en Castelnovo, Yugoslavia, y murió en Padua el 30 de julio de 1942. El Padre Leopoldo sacrificó su vida para obtener de Dios la Gracia del retorno de los disidentes orientales a la unidad católica. Después de su muerte, se difundió rápidamente, en gran parte del mundo, su gran fama de santidad. Son incontables las Gracias atribuidas a su intercesión. Fue solemnemente canonizado por Juan Pablo II, el 16 de octubre de 1983.