Y Jesús: “Si las hacen junto Conmigo y con mi misma Voluntad, por cada palabra que reciten les daré también un alma, porque toda la mayor o menor eficacia de estas Horas de la Pasión está en la mayor o menor unión que tienen Conmigo, y haciéndolas con mi Voluntad la criatura se esconde en mi Querer y actuando en mi Querer puedo hacer todos los bienes que quiero, aun por medio de una sola palabra; y esto cada vez que las hagan.”…
Dice Luisa sobre estas Horas de la Pasión:
“Yo creo que si quien las medita es pecador, se convertirá; si es imperfecto, se hará perfecto; si es santo se hará más santo; si es tentado, encontrará la victoria; si sufre, encontrará en estas Horas la fuerza, la medicina y el consuelo; y si su alma es débil y pobre, encontrará un alimento espiritual y un espejo donde mirarse continuamente para embellecerse y hacerse semejante a Jesús, nuestro modelo…
….La finalidad de estas Horas es la REPARACION, poniendo en relación los diversos puntos de la Pasión de Nuestro Señor con la diversidad de tantas ofensas y pecados, y junto con Jesús hacer digna reparación, rehaciéndolo casi de todo lo que las criaturas todas le deben…en algunos pasajes se bendice, en otros se compadece, en otros se alaba, en otros se conforta al penante Jesús, en otros se da correspondencia, en otros se suplica, se pide, se implora, etc…
Jesús dice: “Hija mía, el mundo se ha desequilibrado porque ha perdido el pensamiento de mi Pasión. En las tinieblas no ha encontrado la luz de mi Pasión que lo ilumine y que haciéndole conocer mi amor y cuántas penas me cuestan las almas, pueda reaccionar y amar a quien verdaderamente lo ama, y la luz de mi Pasión, guiándolo, lo ponga en guardia de todos los peligros. En la debilidad no ha encontrado la fuerza de mi Pasión que lo sostenga. En la impaciencia no ha encontrado el espejo de mi paciencia, avergonzándose, tenga como un deber dominarse a sí mismo.
En las penas no ha encontrado el consuelo de las penas de un Dios, que sosteniendo a las suyas le infunda amor al sufrir. En el pecado no ha encontrado mi Santidad, que haciéndole frente, le infunda odio a la culpa. Ah, en todo ha prevaricado el hombre porque se ha separado en todo de quien puede ayudarlo. Por eso el mundo ha perdido el equilibrio…”