Asís, es una pequeña y hermosa ciudad, en ella nació, en 1182, un niñito, al que su madre quiso llamar Juan. El padre, que estaba de viaje, cuando regresó decidió que se llamaría Francisco. Parece que nadie, en esta tierra, tuvo un parecido tan grande con Jesús como el Pobre de Asís, es decir San Francisco.