Nuestras palabras influyen sobre nosotros mismos, pero de manera especial, sobre las personas a quienes van dirigidas. Tus palabras pueden fortalecer o destruir. Tus palabras pueden levantar o hundir. Tus palabras pueden animar o deprimir. Tus palabras pueden convertir a quienes te escuchan en saludables o enfermos. La Biblia enfatiza que la lengua es parecida al timón de un barco, pequeña pero con un tremendo poder (Santiago 3, 4 y 5). Dios nos regaló el don del habla para que bendigamos todo y a todos. Cada vez que bendecimos a otros, aunque no fuera nuestra intención, estamos también atrayendo esas mismas bendiciones para nosotros mismos. Todos los hijos de Dios estamos llamados a ser bendición para otros. Pero la bendición más importante de todas, es la que debemos dar a nuestros hijos. Jesús nos pide que bendigamos incluso a nuestros enemigos (Mateo 5, 44 – 48).
Número de páginas: 88
Dimensiones: 10,5 x 15 cm.
Peso: 1,98 oz. (56,2 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."