La mayoría de personas viven una vida de infierno, culpando de sus fracasos a Dios, a las otras personas o al sistema, sin darse cuenta que la raíz de todos sus males se encuentra en su propio interior, en su mente, en su corazón y en la forma cómo enfrentan las circunstancias de su vida. El lector descubrirá a través de la lectura de estas páginas que a pesar de las crisis, de los problemas y de las dificultades es posible vivir una vida abundante, plena y feliz.