Lo que más debemos aprender es a orar. La oración no se trata de “hablar de Dios” ni de “pensar en Dios”, sino como dice Santa Teresa: “Orar es hablar de amor con alguien que nos ama”.
La oración tiene un poder tan extraordinario, que Jesús llegó a asegurar: “Todo lo que pidan a Dios en oración, creyendo que lo han de recibir, lo recibirán” (Marcos 11, 24).
Dios responde a nuestra oraciones de la manera y en el momento que Él cree conveniente; pues Él conoce bien nuestras necesidades y sabe cómo satisfacerlas de la mejor manera. Si a pesar de orar no conseguimos lo que pedimos, debemos continuar orando con más insistencia, y si no recibimos lo que pedimos es porque pedimos mal, pedimos algo que no va con la Voluntad del Señor.
“Dios ha preparado para quienes le amamos cosas que nadie ha visto ni oído, y ni siquiera pensado” (1 Corintios 2, 9).
Número de páginas: 94
Dimensiones: 10,5 x 15 cm.
Peso: 2,14 oz. (60,8 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."