Las Bienaventuranzas no son solo algo que pueda definirse diciendo: "¿No es esto maravilloso? ¿No son lógicas? ¿No concuerdan todas bellamente?", sino viendo en ellas un plan de batalla, algo que podemos empezar a practicar y hacer realidad en nuestras vidas para que seamos capaces de mantenernos firmes en la lucha contra el mal que está afligiendo al mundo entero.