En el norte de España, cerca de Pamplona, en el país Vasco, hay una población llamada Javier. Allí, en el castillo que la gente llama "Fortaleza Javier", nació el 7 de abril de 1506, aquel que llegaría a ser el gran misionero: Francisco Javier. El 24 de junio de 1537, Francisco fue ordenado Sacerdote junto con otros compañeros y después de cuarenta días de retiro celebró su primera Misa. Francisco empezó su odisea misionera respaldada por el mandato del Señor: "Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio". Llegó a ser el Apóstol de la India y del Japón, el gran modelo de los misioneros y el fundador de las misiones jesuitas en Asia. Con su ejemplo y su heroísmo, arrastró en pos de sí a sus compañeros a la conquista de las almas para Dios.