Bernardo fue un Monje santo, predicador encendido de la segunda Cruzada, escritor de gran talento, luchador enérgico, que sin haberlo buscado se encontró inmerso en los grandes problemas de su tiempo. Llegó a ser figura clave de la Edad Media en general y de la Iglesia en particular. Murió en la Abadía de Claraval el 20 de agosto de 1153.