El objetivo de este libro no es, ni mucho menos, abogar por la santidad de la persona de Leonie Van Den Dijck. Menos aún pretender luchar para que la aplaudan. No se trata de satisfacer la propia ambición, ni suscitar la curiosidad de los lectores. El propósito es dar a conocer el mensaje que Leonie afirma haber recibido del Cielo, para que ese mensaje sea contestado para la Gloria de Dios y alabanzas para Jesús y María.