Una guía para caminar por la senda de la Gracia y la santidad esponsal. Contiene consejos de un sacerdote con amplia experiencia en temas matrimoniales en los que incluye respuestas y aplicaciones prácticas a los problemas que se presentan entre los esposos que no saben qué hacer.
En la primera parte de esta obra, el Padre Horacio publica las respuestas a las consultas realizadas por esposos creyentes con su autorización. Ellos han comprendido que tanto su pregunta como la respuesta podrían iluminar a muchos esposos que pasan por situaciones semejantes.
Gran número de católicos viven su vínculo esponsal sin mayor diferencia con la forma en que viven el suyo los no creyentes pues desconocen lo que es este Sacramento, cuál es su materia, cuál es su forma y quién es el ministro. Puede decirse que privatizan o naturalizan su relación matrimonial. Los esposos que no tienen la intención de vivir como ministros de Jesucristo son como canales obstruidos que no permiten el fluir de la Gracia.
Algunas parejas creen amarse, pero lo hacen con un amor muy incompleto, es predominantemente natural, y por lo tanto muy lastimado por las penas del pecado original.
El Matrimonio por ser un misterio grandioso, está en el centro de la constelación de los siete Sacramentos, es el camino crucificante –y, a la vez, sanador y exaltador– que deben recorrer para alcanzar los bienes del matrimonio, que son: el Sacramento mismo, la fidelidad mutua y los hijos para llenar después el Cielo de adoradores del Padre. ¡Cuánta Gracia se pierde quien ignora estas cosas!
La segunda parte del libro contiene algunos textos muy importantes de San Agustín, Santo Tomás de Aquino y San Juan Pablo II que toda pareja de casados debe conocer.
Número de páginas: 242
Dimensiones: 12,5 x 19 cm.
Peso: 7,59 oz. (215,2 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."