Esta obra fue escrita por una religiosa que padeció duros sufrimientos a causa de una grave enfermedad. Sus escritos han hecho mucho bien a muchas otras almas que pasan duras tribulaciones. En las manos de Dios, sufrimiento y muerte se convierten en fuentes de alegría y de vida. Una serie de meditaciones reconfortantes para cada mes del año.
Colección Grandes Tesoros de la Espiritualidad #36