En realidad, el éxito completo en la sanación de la mayor parte de las enfermedades, se logrará solamente cuando, a más de la parte orgánica y funcional, tanto médicos como pacientes, nos interesamos también en la sanación de nuestra alma.
Para sanarse de las dolencias, necesitan la ayuda del médico, pero sobre todo, la ayuda del Señor.
Es necesario aclarar, que la enfermedad no es solamente un problema físico. Los seres humanos somos a la vez cuerpo y alma; y, la enfermedad del cuerpo, casi siempre, nos está diciendo que nuestra alma también está enferma y que necesita ser sanada.
Utiliza la Palabra de Dios para bien de tu misma persona y para el bien de todos los que te rodean.
La sanación de la enfermedad que nos aqueja puede ser inmediata o puede demorarse mucho tiempo, dependiendo de la persistencia y la convicción de nuestras palabras. Pero este poder se multiplica cuando nosotros apelamos a la Palabra de Dios; y si mencionamos la misma convicción, pueden suceder verdaderos milagros en nuestro cuerpo.
“Llámame y te responderé; te mostraré cosas grandes y secretas que tú ignoras” (Jeremías 33,3).
Número de páginas: 92
Dimensiones: 10,5 x 15 cm.
Peso: 2,13 oz (60,5 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."