Andrés García Acosta, nació el 10 de febrero de 1800, en el caserío Apuyenta, en la isla de Fuerteventura, España. Ingresó al Convento de los Franciscanos como "hermano donado", pero debido a críticas y exigencias injustas se ve obligado a abandonar el Convento. Después de un largo recorrer Andrés encontró un nuevo hogar en el Convento de la Recoleta en Santiago de Chile, allí fue nombrado el hermano limosnero, encargado de recoger las limosnas para la Comunidad. Sus virtudes curativas eran sorprendentes recibió de Dios dones como el de profecía y de telepatía.