Murió a los 26 años de edad y en tan corta vida llegó a las más altas cumbres de la santidad. Llevó una vida muy penitente, se dedicaba muchas horas a la oración. No fue religiosa, ni vivió en un convento, pero vivió apartada del mundo en una habitación de su propia casa, yendo todos los días a Misa.
Dios le dotó de extraordinarios carismas como el don de profecía, el conocimiento sobrenatural, visiones, éxtasis, resplandores y perfumes sobrenaturales. Pudo vivir sin comer ni beber durante los últimos siete años de su vida, se alimentaba de la Santa Eucaristía. A través de Santa Mariana, Dios manifestó su poder con frecuentes y sorprendentes milagros no solamente durante su vida sino también después de muerta.
Al final, estando su ciudad atemorizada por la peste y por los temblores, que parecían preparar un gran terremoto, ella ofreció a Dios su vida por su ciudad de Quito y Dios la aceptó y se la llevó llena de méritos a gozar con Él eternamente.
Número de páginas: 124
Dimensiones: 10,5 x 17 cm.
Peso: 3,06 oz. (86,8 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."