Jesús:
La Oración es la respiración del alma que habla con su Dios y Creador.
No hay cosa más sublime y necesaria para el alma; sin Oración el alma se seca como una planta sin agua.
En la Oración el espíritu se eleva y el alma bebe del Espíritu de Dios y se alimenta de su Gracia, y sale de ella confortada y con Paz, tan necesaria, como necesitáis hoy en esta Gran Tribulación...
El alma que se eleva a Dios en la Oración coge una fuerza espiritual que puede soportar todas las adversidades de esta vida: enfermedad, pobreza, dolores, traiciones, desengaños, trabajos, la pérdida de seres queridos y más, porque con Dios todo lo puede y nada le falta.
Sí, hermanos míos, son los laicos y seglares católicos los que están llamados a mantener la verdadera Fe hasta el Gran Castigo de los impíos y mi Segunda Venida Intermedia, que está a las puertas de vuestro tiempo. Son ellos, vosotros, con vuestras Oraciones y sacrificios, con mi Santa Madre y Maestra, los que me estáis esperando ya con algunos Sacerdotes y Obispos fieles...
Número de páginas: 128
Dimensiones: 12,5 x 19 cm.
Peso: 4,17 oz (118,4 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."